Hace unos años no se me hubiera ocurrido algo así, apenas si miraba las caras de mis acompañantes, debo entender que para mi no tenían ningún interés o que mi cabeza daba vueltas a otros menesteres.
Resulta emocionante observar las despedidas en la estación: parejitas jóvenes que no se cortan un pelo a la hora de manifestar sus emociones; señores mayores que despiden a señoras, no tan mayores, de manera discreta y casi sin levantar la mano; padres que suben las maletas y permanecen pegados a las ventanillas hasta el último minuto; hijos que ayudan a subir con mucho mimo a sus madres mayores y que despiden tres veces como poco; emigrantes con cara de cansados y dificultad para comunicarse...Y cada no de ellos con su historia, con una vida.
Y pienso: Cuantas ilusiones, desengaños, tristezas, alegrías, miedos. Cuantas palabras, cuantos gestos, cuantas lágrimas, cuantas risas, cuantos mimos, cuantos besos, cuantos enfados. Cuanto afrontar, cuanto luchar, cuanto querer, cuanto pelear, cuanto defender, cuanto amar, cuanto disfrutar, cuanto soñar, cuanto negar...
Seguro que alguien me mira a mi y también se pregunta sobre mi vida...¡¡Cuanto vivido!!... Ahora me queda la otra mitad, ahora toca todo lo bueno.
Porque la vida hay que disfrutarla y sentirla, que es una sola la que tenemos.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí,al menos sentirla.No dejar pasar un día sin apreciar cada instante, aunque no todos sean los deseados, pero palparlos todos.
EliminarUn besote, Cayetano.
Alguna he pensado en eso viendo pasar a la gente frente a una cafetería o sentado en un banco. Porque está claro que todos esconden una historia que nos sorprendería incluso más de lo que hemos imaginado. En fin, tu ejercicio en el metro se ve de lo más entretenido. Yo no levanto la cabeza de mi libro y me pierdo eso que me enseñas. Señores mayores acompañados de mujeres no tan mayores... Parece que esa imagen sigue su curso a pesar de los cambios en la sociedad.
ResponderEliminarBesos.
Todas las imágenes se repiten, una y otra vez, con diferentes rostros, diferentes ropas, diferentes edades o diferente estatus...todos actuamos de manera parecida en situaciones parecidas.
EliminarYa me gustaría poder escuchar algún que otro pensamiento de os que pasan de largo...
A veces es bueno dejar el libro y mirar, ver y observar...es la vida la que pasa.
Un besote grande.
Ya sea en la calle o en transporte público encontramos un mosaico completo desde la señora con pinta de adinerada pisando fuerte al mendigo de las anteiglesias o en mitad de la acera, se ve la vida al completo pasar, vidas, problemas, alegrías, sonrisas, lágrimas...
ResponderEliminarBesos,
Si, la calle está viva y hace que nos sintamos vivios también.
EliminarSaludossssssssss grandotes !!! No sabes como me alegra verte por aquí. Sé que todo va bien, te sigo.
Un besote grande y gracias por pasar.
No es tratar de vivir vidas ajenas, el tratar mediante la simple observación y en la medida de lo posible de la empatía de tratar de establecer similitudes entre lo que vivimos y se nos pasa por la cabeza, y como lo viven los demás, " yo también hago este ejercicio de vez en cuando ". De todos modos con la madurez creo que aprendemos a vivir con más intensidad el momento ".
ResponderEliminarUn abrazo, Detalles
Cuando vuelva a ser joven quiero ser como ahora, de mayor. Seguro que disfrutaré de todo mucho más.
EliminarCierto, amigo David, con la madurez todo lo apreciamos mucho más, incluso los pequeños detalles. No sé si es cuestión de experiencia o simplemente vemos que el tiempo pasa rápido y hay que coger todos los trenes.
Un besote y gracias por pasar.
Lo bueno ya te ha tocado antes, ahora te queda ¡lo mejor!
ResponderEliminarBesos.
¡¡Solo espero que me queden años!!! Jajaja
ResponderEliminarUn beso, primor ( en mi tierra es casi decirte guapo)
Siempre he sido observadora aunque para fijarte en los detalles se necesita no ir con prisas.
ResponderEliminarAhora cada minuto vale doble y cada sensación es un mosaico de sentimientos.
Un besote, detalles.
Por eso debemos saborear todos los minutos y sensaciones, que no se pierda ni uno.
EliminarGracias por pasar, ohma, besotes grandes.