Juzgamos, hechos y palabras de los demás sin dar una vueltecita a ese "boddy" que Dios nos ha dado y que tantas fechorías ha realizado a lo largo de nuestra dilatada vida...
Criticamos, conductas del vecino sin conocer realmente a la persona y a sus circunstancias. Cuando, realmente, nosotros mismos tenemos dimes y diretes de años y años...
Crucificamos, a otros por los mismos pecados cometidos por nosotros ¡¡ No!! Incluso peores pecados, porque algunos fueron cometidos con premeditación y alevosía ...
Nos consideramos "los elegidos" para señalar, acusar, censurar, criticar, destrozar vidas ajenas. Por el mero hecho de no ser personas gratas para nosotros...
Y a todo esto: ¿ No sería mucho más productivo ese tiempo que dedicamos a "llevar vidas ajenas", si lo aprovechamos en "barrer nuestra propia casa"?
Cada uno en su casa y Dios en la casa de todos.
ResponderEliminarBesos,
Ojalá fuera tan fácil!!! Con lo divertido que es vivir y dejar que los demás lo hagan!!!
ResponderEliminarUn besote
Ojalá fuera así, hoy mismo pensaba si este vicio de criticar y juzgar es de carácter forma parte de nuestra cultura y estilo de vida a veces.
ResponderEliminarSabes !!!, hace tiempo llegué a la conclusión que el mejor amigo, la persona más fiable es aquella que se limita a escuchar, no veas la tranquilidad que da el saber que digas lo que digas o hagas lo que hagas vas a ser escuchado y nunca juzgado.
VIVE Y DEJA VIVIR, sería el lema perfecto.
Gracias y un abrazo
La de normas, barreras y disgustos que evitaríamos siguiendo ese lema. Tú lo has dicho: vive y deja vivir.
ResponderEliminarGracias por estar y besotes.
Hay gente cotilla que le importa más lo que se cuece en casa del vecino que lo que ocurre en la propia.
ResponderEliminarUn saludo.
El problema es que no miramos nuesta vida, igual apreciariamos y dejaríamos de juzgar las de los demás.
EliminarGracias por estar, un beso
Expresas con claridad y sinceridad un problema que solo crea dificultades para la convivencia sin ninguna ventaja para quien lo ejerce. Un pena.
ResponderEliminar¿Te he dicho alguna vez que eres una niña preciosa? Y más todavía después de ese agudo comentario en mi blog.
Creo, como dice David, que ese "problema" forma parte de nuestra cultura. Y puede destrozar vidas, relaciones, familias...A veces no llegamos a ser conscientes del daño que provocamos.
ResponderEliminarSiiiiii!!!!!!!!! Me lo has dicho en alguna ocasión que no he publicado a petición tuya. Gracias y un besote.